La larga e ilustre carrera de Kevin Strijbos vio al simpático belga conseguir muchos logros y recuperarse de un serio adversario. Vencer a James Stewart en el Campeonato del Mundo de 85cc en 1999 le puso firmemente en el mapa. Sumar puntos en su primer GP de 125cc (2000) y el título de EMX125 en 2001 consolidó aún más su reputación como la próxima superestrella del motocross.

Aunque Kevin tuvo que conformarse con dos subcampeonatos mundiales de MX1 con el equipo Suzuki Factory, ganó el MX de las Naciones con el equipo de Bélgica y obtuvo seis victorias en GP. Combinar la tutoría de sus compañeros de equipo más jóvenes con su papel como piloto en Gebben Van Venrooy Yamaha lo puso en el camino del entrenador. Strijbos se forjó una sólida reputación durante su mandato como entrenador de pilotos en el Kawasaki Racing Team con Romain Febre.

El "nuevo niño" es ahora piloto de pruebas y entrenador en Fantic Factory Racing MXGP. En su tiempo libre apoya a su hijo Jayden, quien está dando sus primeros pasos en el deporte.